Camping Playa di Valverde

Arona, a 45 minutos en coche, es una de las tantas magníficas paradas que puedes hacer en el Lago Maggiore, en donde puedes explorar un castillo en ruinas del siglo IX y subir a una gran estatua de bronce a la que se puede entrar. Stresa, a una hora, ofrece oportunidades para practicar deportes acuáticos, así como un zoológico, jardines botánicos y un servicio para ir en barco a las islas Borromeas, que se encuentran en el lago. Compradas por una dinastía adinerada en el siglo XVI, dos de las islas cuentan con espléndidas residencias y bellos jardines, mientras que la tercera conserva las antiguas tradiciones de pesca en el lago. Los milaneses llaman a Orta San Giulio (a una hora conduciendo) y a su lago "La Cenerentola" (la Cenicienta), porque es la pequeña hermana olvidada y poco conocida del Lago Maggiore. Esto la convierte en un destino atractivo para hacer excursiones de un día, recorrer la localidad empinada y su santuario en la cima de una colina, como también para dar paseos en bote hasta el monasterio benedictino de la isla. La vida silvestre y los senderos para hacer caminatas abundan en el valle del Ticino, pero si prefieres algo aún más salvaje, haz un viaje de media hora para llegar al Safari Park de Pombia, en donde los rinocerontes, jirafas y leones pasean por los paisajes de Lombardía. Si deseas recorrer las atracciones turísticas de una ciudad, a una hora queda Milán, en donde puedes ver “La última cena” de Leonardo Da Vinci en el comedor del antiguo convento de Santa Maria delle Grazie. Visita los talleres de Da Vinci y los seis museos del castillo Sforzesco del siglo XV o cena en un restaurante dentro de un tranvía y ve de compras al "triángulo dorado", conformado por calles comerciales y tiendas.